sábado, 1 de octubre de 2011

Compromiso y curación

Hace un par de días hablaba con un compañero de trabajo de una experiencia que tuvo hace años atrás, tiempos en que el padecía de un malestar crónico en su estomago que lo había obligado a tener que tomar decenas de litros de anti ácidos a lo largo de los años. 

Según el me contaba… 
- Debo haber tomado mas de 400 litros de gel de aluminio en 10 años” 
Ambos nos reímos de la anécdota, su relato siguió: 
- Una vez vino un pastor de una iglesia (no voy a nombrar cual era), este en su conferencia dijo que todos aquellos que tenían un problema de salud levantaran la mano, lo hice, unos minutos después vino una mujer joven y se paró a mi lado.
- Luego siguió la conferencia y en un momento el pastor dijo que los iba a abrazar la persona que los acompañaba.
Sentí un escalofrío, una sensación que nunca había sentido…” 

- Esa la noche en mi casa mi esposa me preguntó si no iba a tomar el anti ácido como hacía todas las noches desde hacía tanto tiempo. 
- No me siento mal, no voy a tomar.  

Al día siguiente estuvo todo el día sin tomarlo, cosa que ya era extraño. 
Fui tres días seguidos a las conferencias de ese pastor. Pasaron los días y mi problema no solo mejoró, sino que se curó.

Después de escucharlo le comenté:
- He escuchado testimonios de otras tantas personas sobre curaciones milagrosas, o dicho de otra manera experiencias que no tenían explicación científica…  Seguramente tu también las habrás escuchado…

Luego de una pausa le comenté a mi compañero:
- ¿Sabes lo que pienso? 
- Todos los males de las personas nacen en la mente. 
El me miró sin responder, así que continué.
- Mira recuerdo cuando estudié terapia con Flores de Bach, ese hombre en su Inglaterra estudió las flores de su país y descubrió un tratamiento con sus esencias, un tratamiento que cura principalmente los problemas emocionales y mentales de las personas. 
- Con los años planteó su teoría “todos las enfermedades del ser humano, nacen de un conflicto entre la mente y el alma del ser”. 
- Mira, le contesté estoy convencido que Edward Bach estaba en lo cierto. 

Cuando una persona permite que “su cabeza” camine por cualquier tipo de pensamientos, al mismo tiempo permite que entre a su vida la enfermedad. 
Todo lo que la mente piense y luego quiera, no es lo mismo que su Alma quiere, y allí nace una lucha. 
Como la mente es la que maneja directamente el cuerpo este la obedece pero, al mismo tiempo el Alma a través del cuerpo también se comunica con malestares y dolores, que si no son atendidos llegan a ser enfermedades.

Cuando la persona reconoce sus pensamientos errados, desaparece el conflicto y entonces se entra en el camino de la curación.

Cuando uno oye relatos de curaciones milagrosas, para mí lo que sucede es que, el curador hace las veces de conciliador entre mente y Alma, las comunica, con la Luz que transmite hace que instintivamente se entiendan y por lo tanto traen la curación.

Hoy recordando esa charla me puse a pensar en todas las experiencias y relatos que había escuchado a lo largo de mi vida. Sumo conclusiones.

Recuerdo cuando terminé mi primer seminario de iniciación en Reiki en 1996, y algunos de mis compañeros que nos iniciábamos en ese conocimiento le preguntó a mi maestro:
-  ¿Qué hacemos a partir de ahora cuando nos vayamos a nuestras casas?”
- Deben principalmente hacerse auto tratamiento” contestó el maestro. 

Hoy 15 años después, habiendo pasado tantas experiencias en mi vida, concluyo cuánta razón tenía esa recomendación.
Si una persona iniciada en Reiki dedica todos los días un tiempo para hacerse auto tratamiento, está resolviendo sus conflictos internos y por lo tanto se está curando no solo su cuerpo físico, sino que principalmente curando su mente, y entonces curando sus sentimientos y emociones, como puede hacerse de otra manera con terapia floral de Bach, o con otras terapias.

Y así vuelvo a un tema reiterado en tantos artículos, todos tenemos mucho por sanar, por volver a nuestra esencia, a la vida simple, a los pensamientos simples, a aprender a agradecer y disfrutar lo que se tiene ahora, y “soltar la rienda” de que pueda pasar mañana.

Más allá de hacer o no un camino espiritual, todos debemos dedicar un momento en cada día a buscar caminos para auto curarnos, y esos caminos siempre será la misma persona que los debe transitar, no son caminos que se hagan mejor por disponer de más dinero que otros, o más tiempo libre. 

El secreto es la dedicación y el compromiso con uno mismo en auto cuidarse, en aprender a amarse, buscar la reconciliación y la paz.

Todo esto último podrán encontrar en artículos anteriores. En especial a aquellos que hayan recibido su iniciación en Reiki, ¡úsenlo en ustedes mismos! Todos los días, todos. No se busque escusas, es por su propio bien.

La auto curación es posible, el único requisito es el compromiso con uno mismo. 

Y si usted no practica Reiki, aún si no conoce ninguna técnica de sanación o terapia holística, puede igualmente observar su propio interior, atienda a sus emociones y sus pensamientos repetitivos, busque el camino para que ellos no perturben su paz o busque cómo sanar sus viejos dolores, sus viejos conflictos.
No se permita a usted mismo vivir cada día con emociones o pensamientos negativos.

Cuando más se cuide a usted mismo, más libre se verá de cosas vanas y por lo tanto al no perseguir metas inalcanzables o metas innecesarias, tendrá mucho más energía para vivir mejor.

Un abrazo para todos mis lectores, feliz fin de semana, Paul Barbé


Todos los comentarios serán bienvenidos, escribame aquí gracias
paul.barbe.n@gmail.com

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