viernes, 8 de julio de 2011

¿Cuan espiritual soy?

Intentando definir que es espiritual y que no lo es...
Ser espiritual es una forma de vivir, donde primeramente quien lo es, tiene conciencia que todos compartimos este universo, este mundo, que nada es de nadie, que todo absolutamente todo en este mundo es pasajero, que nada termina con la muerte salvo este cuerpo que es tan solo un lugar que ocupa nuestra alma por un tiempo.
Ser espiritual implica aprender poco a poco a entrar en armonía con todo lo que nos rodea; aprender que cuando más se da, más se tiene; aprender que la vibración de cada individuo afecta a todos quienes están en su cercanía. Por lo tanto si tu progresas espiritualmente mejorarás tu entorno y todos saldrán beneficiados.

Nadie puede ser feliz por los demás, nadie puede dejar de ser feliz porque otros no lo sean, pero, no podemos permitirnos que nuestro camino empeore el de otros...
En el mundo material quien más tiene, es porque menos tienen los otros; pero en el mundo espiritual quien más amor da, mas amor recibe; quien enseña a otros comparte su saber, no pierde nada y quienes reciben el conocimiento aprenden y mejoran.

Rezar, repetir oraciones, no es un acto para dejar más contento a un Dios soberbio, es un acto de agradecimiento o también de meditación.
También es un portal que se abre para entrar en un plano donde reconocemos nuestras carencias interiores, nuestros rincones oscuros y olvidados.
La oración que reconforta, es aquella que apunta a mejorar el alma; de quien la realiza, y no aportará ningún consuelo si se pide una mejora en el plano material.

Todos los seres venimos a este mundo a aprender, y por ello aprendemos desde que nacemos hasta el día de abandonar este cuerpo. No debemos afligirnos por las muchas experiencias que nos han hecho sufrir, cada una deja al menos una importante enseñanza, quizás mas de una... Si debemos entristecernos cuando una mala experiencia se repite y nos muestra que no pudimos aprender de ella la primera vez y por lo tanto, vuelve a suceder para volver a dar la oportunidad de aprender.
Si aceptamos que vinimos al mundo a aprender, ¿por qué rogarle tanto a Dios por salvación de una experiencia que nos traerá una enseñanza eterna?... ¿Porque es muy duro?, piensa en la eternidad del alma... no en lo pasajero de esta vida, al fin y al cabo todos vamos a envejecer y morir.

Entonces volviendo al principio, ¿soy espiritual por qué rezo? ¿por qué repito mantras? ¿por qué participo en reuniones espirituales? ¿por qué practico Yoga o meditación?¿por qué practico Reiki? ¿porque compro libros espirituales y trato de aprender sobre el tema, todo lo que puedo?
Puedo decir que solo por alguna de ellas... no eres espiritual. No es espiritual una persona que reza en su casa o en su iglesia y luego cuando se mueve en la calle es una mala persona con sus vecinos...
No es espiritual quien dice que lo es, sino, quien se comporta como tal, quien piensa y siente en el plano espiritual.
¿Y cómo entonces?
Bien, parte de lo que se debe aprender en esta vida es a ser un buen vecino, parece muy elemental ¿no? Pero un buen vecino es aquel que está dispuesto a ayudar sin pensar en un beneficio propio. Busca ayudar en lo que puede aún sin que se lo pidan para el bien de todos.
También que busca mejorarse a si mismo, y toda vez que tiene oportunidad de plantearse como lograr cambiar sus defectos y paso a paso transformarlos por virtudes, lo hace.
Para no hacer una larga lista sugiero busque en diccionarios toda la lista de virtudes y servirán de ejemplo.

Pero por favor no busque adoptar todos los caminos a todas las virtudes para alcanzarlas en un mes, recuerda que la cuerda espiritual no se puede estirar más allá de lo posible o se rompe.

Todo sendero espiritual es un sinuoso camino de mejoramiento progresivo, elije una meta cercana y trabaja en ella, no dividas tu esfuerzo en muchas metas, pues por lo general no funciona. 
Hablo de gente normal con sus ocupaciones normales y que por lo tanto no pueden dedicar todo su día al camino espiritual; los más libres quizás por tener más tiempo avancen más rápido, quizás no, pues pueden distraerse en caminos que no llevan a planos mejores y puede que quienes tengan menos tiempo y más convencimiento aprovechen su poco tiempo muy efectivamente.

Entonces mi sugerencia es esta, busca tu meta, esa solo tú la puedes elegir, busca un momento del día para trabajar en ella a fondo, es preferible que sea todos los días a la misma hora, si hay poco tiempo al menos 15 minutos, pero que ese tiempo sea sagrado para ti y solo para ti. Puedes comenzar con un mantra, bien cantado, entonando lo mejor que puedas el sonido de cada sílaba, de forma que el sonido haga vibrar tu cuerpo, sigue con tu oración elegida, y termina siempre con un silencio, lo más profundo que puedas dentro tuyo.
Si es posible intenta en el transcurso del día repetirte en silencio tu oración todas las veces que puedas.
Eso es un camino espiritual, siempre que no permitas que en el resto del día se contamine tu ser con acciones que van en contrario.

Bien ya quedó largo este artículo, seguiremos mañana...
Un abrazo, Paul Barbe