domingo, 30 de octubre de 2011

Elección de vida

Es parte de todos los seres humanos, su plano espiritual.
Muchas personas pretenden desatender esa parte de su ser puesto que consideran que: 
  • Es una pérdida de tiempo, hay muchas cosas más importantes y reconfortantes que hacer. 
  • No pueden realizar un proceso espiritual dentro de un mundo que los obliga a ser competitivos.
  • No tienen Fe suficiente para sostener el intento dedicar tiempo al espíritu. 
  • Su religión no es compatible con los caminos espirituales que se sugieren, o sea que lo que distintos maestros o guías espirituales dicen, va en contra de lo que su religión le indica hacer.


Puedo decir que todas esas respuestas son excusas, y también que ninguna persona logrará sentirse plena, ni logrará sentirse en paz con la vida si no realiza su propio camino espiritual.

Es muy importante que Ud entienda que no hay un camino obligatorio a seguir para avanzar en la espiritualidad. 
No hay un camino mejor que otro, el camino de Juan no es mejor que el de María, no porque Juan dedique 5 horas diarias a su crecimiento espiritual avanzará más que María con sus apenas 4 horas semanales. 
Aquel camino que hoy comienza Graciela tímidamente, rezando quizás, buscando su propio silencio en algún momento del día, es muy probable que algunas semanas después su rutina haya cambiado, y eso es la evolución lógica de su proceso de crecimiento.
Tampoco hay una receta, ni un dogma a seguir, cada persona deberá encontrar paso a paso su propio camino de crecimiento espiritual. 
En el proceso de crecimiento espiritual, cada persona debe ir descubriendo que modificar, que debe cambiar, hacia donde dedicar la mayor parte de sus esfuerzos, para crecer. 
Nunca será hacia aquel camino que le indique, ni un sacerdote, un pastor, un maestro espiritual, ni su madre, deberá encontrarlo el 
propio caminante, aquel sendero que esté más adecuado al momento de su vida, a la realidad de su capacidad de encontrar su propia paz interior.

La dimensión espiritual es el centro del ser, por ello debemos un compromiso en mantenernos en contacto con nuestra esencia, y desde ese contacto aceptar cada uno de los aspectos de nuestra persona, no volvernos enemigos de nuestra forma de ser hoy, sino buscar los caminos para mejorar, sin ningún compromiso de cambio ni exigencia de otro.
Es una necesidad interna el cambiar para mejorar, pero antes de pensar en cambiar, desde un contacto con el espíritu, con la paz interior encontrar el porqué hay que cambiar aquello, y entonces así es más fácil tener una motivación para cambiar, pues el cambio a realizarse lleva un proceso quizás largo, de trabajo diario y sólo manteniendo en la mente, el porqué hay que cambiar es posible sostener ese esfuerzo.
Serán necesarios muchos pequeños cambios internos, para que la misma persona pueda ver la diferencia clara entre el presente y su estado antiguo. Todo lo espiritual es sutil, además no es posible, en términos generales, realizar grandes cambios en pocos días.

Los grandes cambios interiores en el plano espiritual, si son posibles de realizarse, pero estos llegan luego de experiencias fuertes que conmocionan a todo el ser, situaciones duras que obligan a realizar grandes cambios en el diario vivir, son aquellas que se sale adelante cuando la persona se permite 
soltarse al plano espiritual y desde allí encuentra el camino de salida del pozo donde se encuentra.

Volviendo a la individualidad del camino espiritual, es lo que hace tan difícil escribir consejos para otros en este plano, puesto que podría yo escribir en base a mi experiencia, un bonito camino espiritual, que por supuesto para mí mismo funcionaría muy bien. 
Es decir si miro hacia atrás en mi vida, podría ahora decir, debí empezar con estos pasos diarios, luego al mes agregar estos más, y así generar una rutina de mayor compromiso espiritual y entonces con toda esa receta tan detallada en vez de demorar los 15 años que he pasado en mi camino espiritual habría recorrido o llegado al mismo punto en digamos 3 años.
Pero ni siquiera para mí mismo funcionaría, puesto que los mismos errores que cometí en esos 15 años, los muchos eventos difíciles que me sucedieron en ese tiempo fueron los que ayudaron o hicieron posible mi crecimiento.
Pudieron haber sido años más provechosos, quizás sí, pero no hay una competencia a quien deba superar...

Cada paso lleva a cambios, cada cambio a nuevas situaciones, cuando más cambios más situaciones nuevas llegarán y por lo tanto habrá que aprender a superarlas. Lo único cierto en toda esta incertidumbre es que cuando más horas y más días en la semana dediquemos al crecimiento espiritual, más avanzaremos, pero al mismo tiempo, no podemos tensar la cuerda al punto de arriesgar que se rompa. 
No es muy aconsejable pretender en avanzar espiritualmente a ritmos muy rápidos, puesto que eso lleva a cambios en la vida diaria de los cuales quizás no estemos preparados.
Por otro lado, caminar muy lento en lo espiritual es también desaconsejable. 

Mucho más aún aquellos que dicen o se justifican en no tener Fe y se niegan a realizar su propio camino espiritual, con excusas como empezaba este artículo. Esas personas con el pasar del tiempo  comenzarán a sentir un vacío tan insoportable que no encontrará nada en la vida que lo llene.

No hay ninguna obligación por parte del mundo a que una persona recorra su propio camino espiritual, pero el espíritu está allí dentro de usted, esperando que su mente ayude. 
Si su Ego pretende ser quien dirige su existencia y esclaviza a su mente a obedecer sus caprichos y deseos, entonces su Alma aprisionada sufrirá un dolor constante y seguramente con el tiempo su cuerpo será quien mostrará muchas dolencias, o enfermedades.

La pérdida de paz interior es el resultado de desatender el plano espiritual, si no hay paz interior, no habrá nunca vida satisfactoria, pero bien, cada persona elige su camino.


Un abrazo a mis lectores, hasta la próxima, Paul Barbé