Muchas personas, quizás demasiadas, descartan seguir un camino espiritual simplemente porque no quieren esperar por un largo proceso de mejoramiento.
Si me preguntan, ¿cuánto tiempo debo entonces esperar? ¿como no desesperar por estar tan lejano a la iluminación?
Si me preguntan, ¿cuánto tiempo debo entonces esperar? ¿como no desesperar por estar tan lejano a la iluminación?
Puedo humildemente responder, ¿que otra cosa importante, realmente importante, tienes que hacer mientras tanto como para inquietarte tanto?
Lo único importante en esta vida, lo único que perdura es el crecimiento como SER, todo lo demás es temporal, efímero, será llevado como la arena en el viento.
Y eso no es para entristecer, pues más allá de esta vida, todos nos reencontraremos en una expresión superior de cada uno de nosotros.
Entonces si realmente nos esforzamos por mantener un sendero espiritual, seguramente habrán cambios en nuestra vida, en nuestro interior.
Los cambios nos salvarán primero, de tener tantos errores, nos salvarán de sufrir tanto por ellos; nos salvarán, pues tendremos un mejor relacionamiento con otras personas.
No es porque cada día una persona se ponga a orar que se salvará, que será mejor, pero si sucederá que, si esas oraciones, sus meditaciones, su humilde y dedicado trabajo, provocan la necesidad de un cambio en quien lo hace... y luego pues, que intente cambiar hasta que lo logre.
Cuando la necesidad de cambio se percibe es más fácil generar una voluntad de cambio.
Pero no hay que cambiar porque haya que demostrar a nadie el progreso interior, sino que ese progreso interior lo buscamos por nosotros mismos, por la sencilla razón de sentirnos mejor, de tener más paz, armonía y claro, más amor.
El diario trabajo espiritual da eso, no hay que desalentarse en la idea que el único objetivo de seguir un sendero espiritual sea, ser un santo, de alcanzar la iluminación, o de transformarse un bello faro en este mundo opaco, ojalá todos lo logren, pero primero siendo humildes, nos podemos conformar con los logros que mencionaba, y no es nada poco lograr esa meta.
Lo único importante en esta vida, lo único que perdura es el crecimiento como SER, todo lo demás es temporal, efímero, será llevado como la arena en el viento.
Y eso no es para entristecer, pues más allá de esta vida, todos nos reencontraremos en una expresión superior de cada uno de nosotros.
Entonces si realmente nos esforzamos por mantener un sendero espiritual, seguramente habrán cambios en nuestra vida, en nuestro interior.
Los cambios nos salvarán primero, de tener tantos errores, nos salvarán de sufrir tanto por ellos; nos salvarán, pues tendremos un mejor relacionamiento con otras personas.
No es porque cada día una persona se ponga a orar que se salvará, que será mejor, pero si sucederá que, si esas oraciones, sus meditaciones, su humilde y dedicado trabajo, provocan la necesidad de un cambio en quien lo hace... y luego pues, que intente cambiar hasta que lo logre.
Cuando la necesidad de cambio se percibe es más fácil generar una voluntad de cambio.
Pero no hay que cambiar porque haya que demostrar a nadie el progreso interior, sino que ese progreso interior lo buscamos por nosotros mismos, por la sencilla razón de sentirnos mejor, de tener más paz, armonía y claro, más amor.
El diario trabajo espiritual da eso, no hay que desalentarse en la idea que el único objetivo de seguir un sendero espiritual sea, ser un santo, de alcanzar la iluminación, o de transformarse un bello faro en este mundo opaco, ojalá todos lo logren, pero primero siendo humildes, nos podemos conformar con los logros que mencionaba, y no es nada poco lograr esa meta.
¿No desea Ud. acaso...?
- una persona de buena energía?
- ¿alguien que por su paz interior...sirve de bálsamo a quienes rodea?
Acaso las demás personas, ¿no necesitan la inspiración del ejemplo?
Una persona que aprendió a perdonar y por lo tanto que es libre de su pasado. Una persona dispuesta siempre a dar lo mejor y a no esperar ni depender de la ayuda de otros.
Nos vemos sumergidos en un mundo en conflicto, aparentemente empujados a confrontarnos con todos quienes nos rodean, PERO alcanzando un estado superior, dejamos de ver las cosas así y además comenzamos a aportar nuestra energía positiva a nuestros vecinos.
Como escribía otro día, no es la meta ser un apóstol más de Jesús, no es la meta ser un nuevo mesías, la meta es elevar el nivel de vibración de uno mismo y que el mejoramiento personal sirva de inspiración a otros, es la forma más efectiva de tener un mundo mejor.
La forma más efectiva de mejorar al mundo no es, diciendo a los otros que deben hacer, sino, actuar uno mismo lo mejor posible y a partir del ejemplo invitar a otros a querer superarse.
No se desaliente por no ver hoy los resultados que esperaba, no busque el consuelo de sus amigos para que le hablen de vuestro progreso. Una vez escribía, el progreso espiritual solamente lo puede apreciar uno mismo, lo que se muestra hacia afuera no es importante.
Nos vemos sumergidos en un mundo en conflicto, aparentemente empujados a confrontarnos con todos quienes nos rodean, PERO alcanzando un estado superior, dejamos de ver las cosas así y además comenzamos a aportar nuestra energía positiva a nuestros vecinos.
Como escribía otro día, no es la meta ser un apóstol más de Jesús, no es la meta ser un nuevo mesías, la meta es elevar el nivel de vibración de uno mismo y que el mejoramiento personal sirva de inspiración a otros, es la forma más efectiva de tener un mundo mejor.
La forma más efectiva de mejorar al mundo no es, diciendo a los otros que deben hacer, sino, actuar uno mismo lo mejor posible y a partir del ejemplo invitar a otros a querer superarse.
No se desaliente por no ver hoy los resultados que esperaba, no busque el consuelo de sus amigos para que le hablen de vuestro progreso. Una vez escribía, el progreso espiritual solamente lo puede apreciar uno mismo, lo que se muestra hacia afuera no es importante.
La mejor medida del progreso individual la da, la sensación que se va sintiendo, pero tendiendo atención de apartarla del vaivén de los logros o problemas del diario vivir que pueden confundir.
Estando en el estado de mayor silencio interior que Ud. mismo puede lograr en ese momento íntimo de la meditación, allí es cuando podrá sentir, palpitar y respirar su expresión de progreso. Nunca bajo comparaciones con otros.
Y para terminar este artículo, les diré que No soy yo quien lo salvará, No será otro maestro, ni muchos de ellos, será Ud. mismo.
Un sincero abrazo a todos, Paul Barbé
Y para terminar este artículo, les diré que No soy yo quien lo salvará, No será otro maestro, ni muchos de ellos, será Ud. mismo.
Un sincero abrazo a todos, Paul Barbé