jueves, 28 de julio de 2011

Una plegaria

Queridos lectores, mis artículos de cada día nunca tienen la intención de expresarles que deben hacer y que ustedes deban seguir al pie de la letra tal cual mis palabras sean un único camino. 
Mi intención es que aquella persona que desea alcanzar una superación espiritual y por lo tanto tener un contacto más fuerte con su alma, con Dios o el Universo… (respeto las creencias de todos), entonces mis palabras sirvan como una posible guía. 
Quizás no todos los artículos sean útiles para todos, jamás pretendería eso, pero, de todas las personas que las pueden leer, seguramente a algunos les servirá para encontrar una mejor forma de avanzar en algo que paradójicamente está tan cerca, nuestro interior y al mismo tiempo se nos hace tan difícil llegar.
Aliento a todos, a perseverar, el camino espiritual, sea cual sea el que usted elija será el único que indudablemente le aportará con el tiempo, satisfacciones, será el verdadero refugio en su futuro, será algo de lo que siempre podrá contar como seguro para los momentos difíciles que todos tenemos a lo largo de la vida. 
Eso lo digo por experiencia, unas cuantas veces en estos últimos diez años mi refugio espiritual fue quien me sostuvo en momentos que me sentí en el fondo del pozo más profundo y oscuro. 
Otras veces mi camino espiritual fue el que me ayudó a entender cosas y personas, y por supuesto me apoyó en mi lento pero imparable cambio hacia un estado mejor de mí…
Les sugiero entonces, que busquen, quizás en artículos anteriores de mi Blog (Entradas Antiguas), dando clic en forma reiterada podrán retroceder hasta el primer blog del 25 de junio si lo desean, quien sabe si alguno de ellos les comente algo que justo estaban necesitando.
Para finalizar, les ofrezco esta plegaria que me surgió por inspiración hace apenas una hora:
Plegaria:
“Alma mía ayúdame a tener fuerzas cada día para intentar ser mejor, pero no mejor que otros sino mejor que mi yo de ayer,
... ayúdame a dar lo mejor de mí a cada cosa importante que haga,
... y a no malgastar mis energías en cosas poco importantes,
... alma mía, ayúdame a no perder el tiempo...
... a tener la voluntad de aprender...”
“Alma mía, ayúdame mantener firme mi decisión de cambiar en mí lo que haga falta,
... a no sentirme solo, pues solo nunca estoy, salvo por mi propia decisión,
... ayúdame a acercarme a todos quienes buscan su camino de superación,
... a inspirar a otros a encontrar su mejor camino,
... alma mía, ayúdame a buscar a mis maestros en todos los buenos seres que me cruzo cada día,”
“Alma mía ayúdame a tener presente que mi mayor logro en esta vida es poder tener un diálogo contigo, pues si estoy en contacto con tu luz, estaré en contacto con todas las bellas luces del Universo y entonces me convertiré en un mensajero más del amor de Dios.”
Un abrazo más para todos ustedes, Paul Barbé