domingo, 15 de mayo de 2016

La mejor meta de la vida

En este mundo nos encontramos diariamente con un torbellino de confusiones y puntos de vista desencontrados...
Las relaciones humanas son difíciles, sobre todo cuando está en medio de intereses laborales, económicos o materiales.
Las relaciones de amistad son hoy día muy volátiles al igual que las relaciones de parejas.
La mayor parte del tiempo la gente pasa desconforme con lo que vive, con sus relaciones, con lo que tiene, lo que le falta, lo que no podrá tener nunca, en fin...
Todo es un punto de vista personal, pues las metas que nos ponemos en frente las elegimos nosotros...
Si las metas son erradas desde el principio, lo que nos asegura es una frustración más.
Si nuestras metas dependen en parte de otras personas, entonces estamos jugando al azar, pues cada persona en este mundo a su vez se relaciona con otros y así se tejen redes sociales, de esa manera esa red social podrá actuar de una manera por lo general imprevisible.
Ahora, ¿es sano plantearse una expectativa del logro de una meta en esas condiciones? Podría ser sólo en caso que comprendamos desde el inicio que habrá una gran posibilidad que los otros no actúen en favor de esa meta, de nuestros intereses.
Podemos elegir un sin número de metas para nuestro futuro, y es posible que ninguna se cumpla.
Dice el dicho popular "el que mucho abarca poco aprieta"

Las relaciones con otras personas son muy importantes, dado que afectan nuestra vida. De las personas podemos recibir cosas buenas o malas, pero debes tener muy en cuenta que las relaciones que tienes con otros eres tú que elijes tenerlas o no.

Si ya la vida es una dura escuela, ¿que sentido tiene sostener relaciones que nos devuelven cosas negativas?
Abundan palabras en las redes sociales sobre las relaciones de personas, y es importante sacar de ellas lo que es realmente útil y apartarse de lo demás.
Las redes sociales son para muchos una adicción que termina manejando su vida íntima al punto que no pueden pensar en no estar conectados... ¿conectados a que?

Dentro del océano de personas que se vinculan con nosotros a lo largo del camino que recorremos, debemos aprender a buscar y mantener vínculos enriquecedores respecto a la calidad humana y a apartar de nuestro interior el resto.
Las relaciones afectivas son hermosas mientras están sanas, y allí otro tema, si vas a iniciar una relación, primero aprende a ver dentro del otro en vez de ver su exterior, pues no será lo exterior que mantenga una relación afectiva sino la calidad de vínculo entre el interior de ambos.

De las cosas más hermosas de esta vida es el afecto, el cariño y por supuesto el amor, pero lamentablemente humanos somos y no es algo que podamos contar con el para siempre.
En general una relación provechosa es aquella que nos brinda consejos, opiniones útiles, quizás enseñanzas importantes, pero como he mencionado en otros artículos ellos no generarán un progreso en nosotros, de nuestras buenas relaciones podemos tomar el ejemplo, la enseñanza y luego aplicarla para mejorar.
Hasta incluso una relación puede no ser agradable, es decir un vínculo duro, pero aún así es posible que brinde importantes puntos de vista que nosotros mismos no somos capaces de ver.
Sean cuales sean las relaciones que tienes, ellas te empujan a situaciones donde no tienes todo el control, muchas veces llegamos a momentos muy incómodos en nuestra vida, a sufrir a sentirnos perdidos por no encontrar el rumbo a seguir.
Cuando los problemas y los dolores te agobian, no es abandonando el lugar en que estas que escaparas de ellos, pues te seguirán, lo que debes abandonar es tu actitud de vida que te lleva a ellos.
Cuando ya no eres capaz de cambiar una situación... tienes frente a tí el desafío de cambiarte a ti mismo.

¿Te sientes en la gran necesidad de mejorar tu vida?

Si hay algo absolutamente seguro en esta vida es que puedes contar contigo mismo.

El gran desafío personal en tu vida es que sea donde sea que vives, y sin importar con las personas que estás obligado a vincularte diariamente, que esas personas y esas situaciones te saquen lo menos posible de tu centro y afecten lo menos posible tu paz interior.
Y por ello una meta segura, eres tú. Sea como sea que te sientas hoy, en este momento, busca un tiempo de paz personal, a solas, para re pensar en todas las esperanzas y planes en curso... Busca sanar internamente tu relación con esas metas bajo la perspectiva que quizás las cosas no salgan como esperas.
Vivir en este mundo obliga obviamente a tener que relacionarnos con otros para lograr nuestro sustento, pero, por ello no obliga a buscar relacionamientos que generaran estrés, ansiedad, enojos o desilusiones.
Con el paso de los años aprendemos a resignar planes pues un sin número de cosas se atraviesan en el camino y debemos desistir y tratar de olvidar lo inalcanzable...
Al final, cuando aprendemos que lo mejor es soltar todos los aferramientos, a no preocuparnos por metas, salvo las del mejoramiento interior, nuestra vida cambia...

Todo nuestro esfuerzo sobrante, es decir luego que cumplimos con nuestros compromisos diarios en nuestro vínculo con el mundo exterior, es cuando decidimos que hacemos con nuestro tiempo disponible...
Gran parte de ese tiempo será limpiar nuestra mente... liberarla de la cháchara social, liberarla de preocupaciones futuras, liberarla del pasado, e incluso darnos un tiempo para liberarnos de todo...
Es enormemente importante buscar un momento en el día para entrar muy dentro de nosotros, al gran refugio de nuestro Templo Interior donde también está nuestra Alma, y aunque no seamos capaces de dialogar con ella. Disfrutar su cercanía, su silencio, su abrigo y su amor.

Si hay algo seguro en esta vida, es ese refugio interior, obligar a la mente a hacer silencio, a parar su ronda... en el momento que se logra ese silencio en ese mismo instante se siente una plenitud sublime...
Podemos ser felices con tan solo eso, refugiarnos en nuestro interior donde allí está todo el amor disponible para nuestro ser, un amor incondicional y sanador.
Es cierto que es muy difícil alcanzar un silencio total, incluso durante muchos intentos, puede que nos lleve muchas semanas lograrlo, pero la única forma de lograrlo... y en ello nadie podrá entorpecer nuestro progreso... la forma es consolidar la intención de alcanzar el estado de silencio interior, de paz y de amor. Tener la voluntad y el convencimiento que si vale la pena poner todo el esfuerzo posible en tener éxito en esa meta.
Al final entonces, el mayor tesoro que podemos alcanzar en esta vida es... el silencio interior, conectarnos con la luz del universo, sentir y dar amor sin esperar nada a cambio.
Podemos estar rodeados de mucha gente que va y viene en nuestra vida, podrán ser gentiles u hostiles hacia nosotros, pero eso no impide que interiormente estemos felices de disfrutar nuestra luz...
Podemos quizás estar muy...muy solos...pero tampoco impide ser felices, pues para ser feliz no se necesita nada, para sentir amor tampoco y para disfrutar nuestro silencio interior menos aún...

Tan solo...y aunque quizás en este momento suene un imposible... tan solo, enfocar nuestra mente en el divino silencio interior del alma, su paz y su luz y lográndolo, somos felices.